martes, 6 de febrero de 2007

LOCURA Y MUERTE EN "LA BEJARANA"

Sergio Márquez



“La Bejarana”, ya en franca decadencia, solía celebrar bajo sus toldos las más encumbradas “soirées” de la tout Caracas y su jet-set de media locha. Aquella noche aciaga, Clarita Pacanins Herrera Gurrucheaga Fontiveros y Tommy “Nené” Oteyza Planchart casaban se de mutuo acuerdo entre familiares y amigos, acabando así con los rumores acerca de la turbia conducta pansexual del “Nené” y arrojando sombras sobre las impúdicas demostraciones de cariño exhibidas por Clarita hacia la persona de un negro apodado Cumboto, oriundo de Choroní. (¡Es que ninguna de nosotras ha podido oler, ni siquiera de lejos, esa guarapita, y mucho menos con un moreno al lado!, dijo la tía Tacatá al enterarse del escándalo tropical.) El hecho es que aquella noche el castillo de naipes del rancio abolengo de ambas familias habría de sucumbir ante la cruda verdad, exaltada por el vapor siniestro de los polvos y licores. Todo comenzaría posteriormente al brindis inicial, cuando Yolfred, un mesonero nuevo y sin experiencia alguna, le vendió al Nené, ignorando por completo sus antecedentes politoxicómanos, una bolsa de perico rosado de las de treinta mil. El Nené, con ese saber estar y ese donaire que lo caracterizan, dispuso del alcaloide repartiéndolo magnánimamente entre los padrinos de su cortejo, incluyendo al arrogante Charles Virginio Tovar y Tovar Zuloaga. Esa misma noche, el Nené sería descubierto por unas niñitas del cortejo que jugaban entre los arreglos de palmeras, entregándose con vehemencia al cariño viril junto al perverso Charles Virginio: ¡Mamámamámamá, el tío Nené está besando a otro señor en la bragueta!, gritó una de las pequeñas doncellas, y aquel chillido sería la primera trompeta angélica premonitoria de la debacle. Al enterarse del tal desliz, Susy Carnevalli Heredia Tamayo salió disparada a buscar a la recién estrenada esposa, mas cual no sería su estupor al sorprenderla en la cocina de La Bejarana, ebria y delirante, con el vestido de Raenrra hecho jirones y rodeada por una horda de mesoneros en interiores, aplicándole una “rueda de pescado” de pronóstico reservado a la sudorosa novia.

A Don Telémaco Pacaníns Gurrucheaga, padre de la novia y hombre de reconocido mal talante, quien bailaba La Macarena de lo más animado, le fue comunicado de inmediato el dislate de su primogénita. Sacó de inmediato la mano de dentro de las pantaletas de su prima-hermana Lala, mandó a parar la música (ya la gente de Tártara iba por la Conga...) y le exigió el divorcio “ipso facto” a su mujer, esgrimiendo como excusa que una niña que se comportara como una golfa el día de su propia boda no podía ser hija suya. Doña Jimena Herrera Azpúrua Fontiveros sacó de su bolso de mano una calibre 22 con cacha de nácar y le dio tres tiros a Clarita en el pecho, mientras gritaba a todo gañote que prefería quedarse sin hija que darle el divorcio al degenerado de su marido. Hasta aquí todo iba de maravilla, pero Bruno Alberto Brunicelli Bustamante, destacado cirujano plástico y amigo personal de la familia, al ver su obra maestra destrozada, se abalanzó sobre Doña Jimena con el bisturí de emergencia que siempre lleva a todas las bodas, y le rajó la boca para dejarle estampada una indeleble sonrisa de payaso veneciano. A estas alturas los ilustres invitados continuaban libando whisky y champaña, creyendo que todo aquello no era más que una performance organizada por ambas familias, siempre tan a la vanguardia en estas artes del entretenimiento. Charles Virginio Tovar y Tovar Zuloaga tomó el micrófono y anunció sin anestesia su boda gay con Jeffrey, el primo menor del Nené, y su posterior luna de miel en Tailandia, donde ambos enfrentarían una operación de cambio de sexo. El famoso diseñador Ricky Zarikianis llamó a Polichacao, y la augusta boda terminó con un tropel de apellidos en pos de alguna funesta arepera. A partir de aquella velada, La Bejarana nunca más levantaría cabeza, terminando sus días como sede para un centro de desarrollo endógeno perteneciente a los círculos bolivarianos. Paz a sus restos.


http://enemigomalo.blogspot.com

9 comentarios:

Joaquín Ortega dijo...

Que belleza!!! broder

Maria D. Torres dijo...

Que vaina tan buena! jajajaja

Lena yau dijo...

jajajajajaja!
jajajajajaja!
jajajajajaja!

BUE-NI-SI-MO!!!!

Anónimo dijo...

El mejor cuento de esta página..

SERGIO MÁRQUEZ dijo...

Merci!

Ophir Alviárez dijo...

Mordaz, sí y bien logrado. Buena lectura,

OA

Jose Urriola dijo...

Coño, Sergio... de verdad que qué vaina tan buena. Es como Roland Carreño pero en speed. O que se coló en la redacción -sin que nadie se diera cuenta- una crónica social de Chuck Palahniuk.

JU

Jailin dijo...

¡Excelso y notorio como las familias referidas!

Anónimo dijo...

Sencillamente genial !!!